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Ternura
La ternura es un sentimiento que surge cuando nos encontramos ante personas, situaciones o cosas que consideramos dignas de amor y cariño. Se caracteriza por el afecto y el desinterés, impulsándonos a proteger y cuidar a alguien sin esperar nada a cambio. En esencia, la ternura es la expresión más serena, bella y firme del amor. Es un estado de ánimo donde se mezclan la dulzura y el amor incondicional, reconfortando tanto a quien lo recibe como a quien lo ofrece. A veces, nos cuesta expresar este sentimiento porque puede poner al descubierto nuestra propia vulnerabilidad.
La ternura permite que te relajes, puedas empatizar, puedas regular tu función del otro, puedas acercarte a otro, el entregar afecto y el recibirlo fortalecen tu espíritu y mente, si quieres conectar con otro es una buena estrategia, recuerda que son emociones, nada más que eso, no son ni buenas ni malas mientras fluyan con normalidad y dentro de un contexto.
La Ternura
Método Alba de las Emociones
Aquí te explico cómo se puede usar el método para inducir la Ternura:
1. Respiración: La respiración para la ternura es suave, lenta y profunda. Inhala lenta y profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca. Imagina que estás acunando a un bebé o acariciando a un animal pequeño.
2. Postura Corporal: Adopta una postura relajada y acogedora. Mantén el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, como si estuvieras protegiendo o cuidando algo preciado.
3. Expresión Facial: Deja que una sonrisa suave y cariñosa se forme en tu rostro. Los ojos deben reflejar calidez y afecto, y los labios deben estar ligeramente curvados hacia arriba.
4. Gestos: Realiza movimientos lentos, suaves y cuidadosos con las manos y los brazos. Piensa en gestos como acariciar, acunar o tocar con delicadeza.
5. Visualización: Imagina una situación que te inspire ternura, como abrazar a un ser querido, acunar a un bebé o acariciar a una mascota. Permítete sentir los sentimientos de cariño y cuidado que estas imágenes evocan.
A practicar:
Para que pueda resultar debes desear que resulte, todas las cosas se vuelven realidad porque uno así quiere que lo sea.
Debes observar rostros, ojos, bocas, como están sus hombros y manos (imítalos), escucha el sonido de la respiración y repite su patrón. Ahora recurre a prácticar el método, si no funciona a la primera, prueba de nuevo, es solo práctica.